Todos los peluches que se encuentran en el comercio para niños y niñas menores de 14 años deben estar certificados, esto quiere decir que antes de ponerlos a la venta, es más desde su fabricación, se les debe realiza diferentes ensayos, inspecciones, verificaciones que evidencien que no causarán daño al usuario, en este caso al niño.

Los ensayos que se les práctica es para asegurar el cumplimiento de los estándares de calidad del producto y los materiales de fabricación que no tengan sustancias perjudiciales para la salud, estas pruebas se ejecutan a una muestra de la producción total y después cuando ya se están comercializando los organismos de certificación como Versa realizan periódicamente un muestreo aleatorio para comprobar que están cumpliendo con la regulación.

Por lo tanto, esté tranquila, ¡su hijo está seguro con su peluche de dormir si, éste se encuentra certificado!.